El Megalosaurus (lagarto
grande) fue, ni más ni menos, el primer dinosaurio de la historia que fue
descrito formalmente como lo que realmente fue, y no como un dragón del pasado.
Fue hallado en 1818 en Inglaterra, y nombrado y descrito en 1827. El dinosaurio
en sí tampoco es que fuese algo espectacular dentro de lo que se puede
encontrar en el Mesozoico, medía hasta 9m de longitud por 3’5m de alto, pesaba
una tonelada y vivió durante el período Jurásico. Era un terópodo grandecito, y
tenía más o menos las mismas características que el modelo de terópodo gigante:
una grande y poderosa mandíbula, un cuerpo robusto y compacto, unas patas
delanteras pequeñas y casi inútiles, unas patas traseras muy musculosas y una
larga cola para mantener el equilibrio con el cuerpo.
Debido a que este fue el primer dinosaurio en ser
descrito, todos los terópodos que se encontraron en los próximos
años y que tenían un tamaño parecido al de este se nombraban como especies de
este género, como le sucedió al Dilophosaurus,
por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario